Entre los días que van y vienen, ya no se ni como me comporto.
Las doctrinas me han cambiado tanto el guion que tenía desde mi conversión, que no sé cuál es mi papel ahora.
Me miro, y ciertamente parezco todo, menos lo que era… Tampoco soy todo lo que quería ser.
Muchos me miran y puede que digan ‘’Y eso que es cristian@’’. Ignoran que los dos pesos que tenía para dar, era todo lo que tenía para comer. Que tengo varios días de estrés, y por eso estoy sensible al mal humor. Que lo que no quiero, eso hago, pero no siempre con deleite.
Del otro lado, hay unos que me acusan por amar sin denominación; por sonreír sin motivo. Y es que las reglas dicen que hay que estar serenos, ser introvertidos y mejor si con pizca de flemáticos para ser ‘’santos’’.
No, no, no! Ya me canse de actuar. No quiero estar en molde cuadricular que me impide moverme. Filosofar no me dio vida. Las letras me están matando. He decidido, frente a toda crítica, dejar la religión e iniciar una relación.
Solo quiero que alguien me explique si es que solo yo he vivido el éxtasis de sentirme cual Juan el Bautista, indigno de desatar las sandalias del Maestro? Ese momento épico que eleva a varias potencias el verso ‘… Hermosos son los pies de los que anuncian la paz’. Anhelo imitar ese santo caminar. Ese momento inmerecido que me hizo igualarme a los demás. Su santidad contrastó mi pecado.
Pero yo, en el papel que me han inculcado, lo que traigo dentro es guerra. Entre los acusadores y reformadores, yo solo quiero fluir como hoja al viento por la voz del Amado, pero no encajo en ningún molde. Me sentare hasta que se les quite el velo de los ojos y se den cuenta que aun los que anduvieron contigo, Maestro, pecaron. Que puedo pronunciar tu nombre por Su Gracia inmerecida. Y llamarlo Padre por el puente de tu cruz.
Esto solo se puede percibir en el espíritu. Porque a sabiendas de quien eres Tú, por más cosas que haga o deje de hacer, ser cristiano… me queda grande.
Gracias por leerme. JMMQ 😘
Las doctrinas me han cambiado tanto el guion que tenía desde mi conversión, que no sé cuál es mi papel ahora.
Me miro, y ciertamente parezco todo, menos lo que era… Tampoco soy todo lo que quería ser.
Muchos me miran y puede que digan ‘’Y eso que es cristian@’’. Ignoran que los dos pesos que tenía para dar, era todo lo que tenía para comer. Que tengo varios días de estrés, y por eso estoy sensible al mal humor. Que lo que no quiero, eso hago, pero no siempre con deleite.
Del otro lado, hay unos que me acusan por amar sin denominación; por sonreír sin motivo. Y es que las reglas dicen que hay que estar serenos, ser introvertidos y mejor si con pizca de flemáticos para ser ‘’santos’’.
No, no, no! Ya me canse de actuar. No quiero estar en molde cuadricular que me impide moverme. Filosofar no me dio vida. Las letras me están matando. He decidido, frente a toda crítica, dejar la religión e iniciar una relación.
Solo quiero que alguien me explique si es que solo yo he vivido el éxtasis de sentirme cual Juan el Bautista, indigno de desatar las sandalias del Maestro? Ese momento épico que eleva a varias potencias el verso ‘… Hermosos son los pies de los que anuncian la paz’. Anhelo imitar ese santo caminar. Ese momento inmerecido que me hizo igualarme a los demás. Su santidad contrastó mi pecado.
Pero yo, en el papel que me han inculcado, lo que traigo dentro es guerra. Entre los acusadores y reformadores, yo solo quiero fluir como hoja al viento por la voz del Amado, pero no encajo en ningún molde. Me sentare hasta que se les quite el velo de los ojos y se den cuenta que aun los que anduvieron contigo, Maestro, pecaron. Que puedo pronunciar tu nombre por Su Gracia inmerecida. Y llamarlo Padre por el puente de tu cruz.
Esto solo se puede percibir en el espíritu. Porque a sabiendas de quien eres Tú, por más cosas que haga o deje de hacer, ser cristiano… me queda grande.
Gracias por leerme. JMMQ 😘